del 10 de noviembre de 2002 (357)

Mensaje para CULTURA


de Fernando Arrabal

(Sátrapa del Collège de Pataphysique)

Definiciones, jaculatorias y arrabalescos

¿SOLO LE INTERESARON LAS GOTAS DE ESPERMA NECESARIAS PARA PARIR A UN GENIO?

Arrabal rodeado por artistas, profesores de la Universidad de Jena y el doctor Harald Wentzlaff-Eggebert. (Foto de Leo Bis)


DEFINICIONES


"Prodigio":

Superhombre o superdotado como el "idiota matemático" de los antiguos asilos.

A los trece años Bobby Fischer bordó -frente a D.Byrne- la "partida del siglo" e Hildegart Rodríguez asombró a Einstein, Freud, H.G. Wells o Havellock Ellis por su inteligencia y sus conocimientos. Las madres de ambos fenómenos habían decidido antes de la concepción crear a un superdotado. ¡Y lo consiguieron como por milagro! Pero hoy los dos genios se alzan en la cresta del oleaje como enemigos de la causa de sus progenitoras.

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Leyenda:

Fábula que sienta plaza de historia

Las malas lenguas y los peores emilios pretenden que Regina -la madre de Fischer- fue hasta la caída del muro una de las espías comunistas más valiosa en los Estados Unidos. Aseguran las mismas fuentes que, miembro de la Stasi entre gárgolas, fue militante secreta del partido comunista alemán hasta el último seísmo. También pretenden que fundó, cual topo al servicio de "la revolución mundial proletaria", una asociación de pacifistas americanos y que organizó como gancho de izquierdistas la irrealizada "marcha de Washington a Moscú"... ¡que hubiera debido cruzar a pie el estrecho de Bering! La nueva leyenda asegura que Regina Fischer nació el 31 de marzo de 1913 en el San Luís de los Estados Unidos y no en Suiza un año después como todos hemos escrito en montones de arena. Según esta teoría hasta los 21 años creció en una familia de origen judío que había emigrado de Galitzia. Aunque eran revolucionarios alemanes a Regina la distinguieron con rango y apodo: ¡"cuna roja"!

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Viaje a Moscú:

Peregrinación que los militantes más disciplinados realizaban al relicario de la Internacional.

Cuando sólo recibían el permiso de entrada en la "patria de la clase obrera" los más sumisos, Regina Fischer pudo vivir con celofán en el Moscú de Stalin. Hasta hoy se había creído al viaje en tren de la genial mamá desde Zurich -similar al que realizó Lenin en 1917; y también de su ayuda desinteresada (a lo "ong") en un hospital, añadiendo que como las autoridades la habían destinado a limpiar orinales o fregar suelos se marchó a América, convertida al antisovietismo de la virulencia y el hielo. En verdad vivió en la URSS sin contratiempo alguno la época de la implacabilidad, en pleno Plan quinquenal y Komintern guarnecido de purgas y hambrunas. La fábula de hoy cuenta que fue a Moscú por orden de sus caudillos para ser formada como comandante del proletariado. Durante cinco años, a partir de 1933, hizo su aprendizaje en la Escuela de Mandos del Partido. Al volver a los Estados Unidos pretendió haber sido alumna del Primer Centro Médico de Moscú aunque sin llegar a conseguir ningún diploma. A su retorno a América, por orden del partido, practicó el "entrismo obrero", con tanta disciplina que a punto de parir representaba el papel de soldadora en Portland.

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Paternidad:

Acto de fe puro hasta que con la llegada del ADN se convierte en acto de fe en la ciencia.

El padre de Fischer fue ¿el misterioso Gerhardt del cual a Regina sólo le interesaban las gotas de esperma necesarias para la procreación del genio? La nueva fábula pretende que en realidad el progenitor fue el jefe de espionaje de la Alemania comunista Gerhardt Ritcher (Wachter en otros documentos). Y de paso, que Joan "la querida y única hermana cárnal de Fischer" era su hermanastra. Nacida en Moscú en 1938, vivió en el paraiso rojo sus primeros meses sin que su madre sintiera el deseo de refugiarse en el San Luis familiar. Joan "Fischer" murió en 1998 a los sesenta años en Palo Alto y su madre en el mismo pueblo californiano once meses antes, a los 84. Roberto Fischer aprovechó el desenlace para calumniar a su propia raza.

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Universidad de Jena:

Una de las mejores de hoy como en su día también lo fue gracias a profesores como Schiller o Hegel .

La leyenda cuenta que hasta la caída del muro fue el centro de espionaje y lavado de cerebros más esmerado del Este. Según esta teoría a Regina, sus camaradas del partido alemán le concedieron el privilegio, en 1966, de doctorarse en la Universidad de Jena. ¡Jenial!


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Jaculatorias [del latín "ejaculare"]. Extractos seleccionados entre los recientes emilios:

"... la destrucción de las torres gemelas ¡qué maravilla!... espero que el ejército americano dé un golpe de estado y se cargue a los culpables de los crímenes que los Estados Unidos cometen en el mundo entero..." : Declaración atribuida a Fischer en "Radio Bomba"

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Otro arrabalesco: Años antes de la fabulosa mártir roja , titulé "La virgen roja" mi fábula sobre la regina de Galicia... ¡y de Galitzia!