Fernando Arrabal



EL MUNDO del 28 de septiembre de 2003 (399)



Definiciones, jaculatorias y arrabalescos.



LLEGA A PARÍS MI MADRE CON PÉREZ DE LA FUENTE Y MARÍA JESÚS.











Fotografía: Arrabal clebrando en París "Como un suplicio chino". (Foto Lélia).



Definiciones



María Jesús Valdés:



Primerísima actriz que París verá al fin a partir del próximo día 2 interpretando "Carta de amor". Viéndola recordarán a Helena Brecht arrastrando el carro del coraje, recordarán a Mariangela Melato y su furia con Orlando, recordarán a Ruth Escobar oyendo la aflicción de la Patria, recordarán a Miwa travestida por Mishima y el "Gran Ceremonial", recordarán a Madeleine Renaud enterrada hasta el cuello de los "Días felices", recordarán a Orna Porat mensajera del amor en Tel-Aviv, recordarán a la cerda sublime encarnada por el académico del Kabuki. María Jesús Valdés entró de sopetón, en la primera fila del teatro universal con sus gestas y alborotos, con sus plegarias y sus tentaciones, como si madrastra-historia ya no pudiera volver a ser lo que fue antes de ella. María Jesús Valdés, trance y vida, atrocidad y prodigio, No y Balí, perra y gata, corazón en ruinas y baño de resplandor, obscenidad y pureza, egoismo y altruismo, instinto y genio, bestia y querubín.



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Juan Carlos Pérez de la Fuente:



Primerísimo director; al fin París va a celebrar su entrada en la historia de la escena contemporánea con "Carta de amor". Sin aspavientos, con las llaves del castillo, se adueña del espacio, del tiempo, del silencio, del aire, del sonido, del olor, de la luz, del movimiento, del ritmo, del firmamento, del pozo, del infinito, del incienso, de las imágenes y de la imagen, del azar y del azahar. Los espectadores parisienses sentirán hasta qué punto su función de las excepciones les conmoverá de pies a cabeza, cuerpo y alma. Viéndole recordarán al gran teatro del mundo de los últimos cincuenta años, recordarán a Grotowski constante con el príncipe, recordarán a Carmelo Bene entre sus caprichos de señora de los ángeles, recordarán a Wilson mirado por el sordo, recordarán a Tom O’Horgan en la isla de la Mama, recordarán a los jovencísimos Thalheimer y De Coster (segado, él, por la new-plaga) arquitectos de Mesopotamia, recordarán a Víctor García de rodillas antes de terminar su parto, recordarán a Kantor dando clase entre los muertos, recordarán a Ronconi con sus carromatos de las nubes y el cerebro...



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En alemàn:



El director de teatro L. Adler me escribe: "Desde hace varias semanas siento la imperiosa necesidad de verle, pero no lo hago por pudor. Acabo de llegar a París. He visto los carteles en "Le Monde", en "Libération" y en la calle, de su espectáculo de La Cartoucherie. No iré a verle porque soy un misántropo enfermizo. ¿Hurón acaso?, y no sé ir allí donde van las masas aunque muera por estrecharle entre mis brazos. La dirección de su obra en alemán me cuesta sangre, sudor y lágrimas. Cada noche es un trabajo feroz y lento el que me aguarda. Quiero que esta obra sea un testimonio de la época en que nos toca vivir. Estoy chalado de "Carta de amor". Qué bien suena en alemán. Me encantaría que echara una ojeada al monumento monstruoso que estoy haciendo de su obra; sin cambiar una sola réplica, sin adaptarlo. Le hablo desde esta Alemania que me enroca de amor".



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El suceso del verano:



Recibo todos los días decenas de emilios sobre la muerte de Marie Trintignant a manos de su amante el cantante rock Bernard Cantat. Por ejemplo "... ¿sueño yo misma de ser amada "à en mourir"?..." (Julia F.) o "...cuando termine sus cuatro años gloriosos de prisión (y a lo peor menos) saldrá polla en ristre dispuesto a joder a troche y moche..." (Atila G.). Hace tres años dos ejecutores le supremieron las constantes vitales a mi madre con nocturnidad y alevosía, y a escondidas de sus hijos.



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Jaculatoria (del latín ‘jaculari’):



"Estoy en tu presencia, mujer, como delante de otro mundo". (Michel Houellebecq).



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"Humanismo sin policía parece carne sobre paredes". (Michel Houellebecq).



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Otro arrabalesco: Con humor o sin humor cuando los humanos se juntan ¿huelen a humanidad?