AUTOR Hoy y mañana se podrá ver
una selección de la obra cinematográfica de Fernando
Arrabal
A. LALINDE/J. FIESTRAS Vitoria Sonríe complacido
cuando le comenta a su agente, Carlos del Moral, que se acaba
de encon trar con el alcalde de Ermua y és te le ha invitado
"amable y ca riñosamente" a visitar la locali
dad vizcaína. Le gusta el País Vasco y le gusta
su gente ("mi primera novia se llamaba Izaskun y era guipuzcoana").
También prefiere la espontaneidad a re girse por un guión
concreto, por eso se siente "tan a gusto en una ponencia
corno en una entrevista: no sabes de an temano lo que vas a hacer
o decir. Es algo espontaneo".
Fernando Arrabal Terán (Melilla, 11 de agosto de 1932)
participó ayer en el Festival Audiovi sual de Vitoria
con una ponen cia, Magin e ima gen, y presentó
su producción audiovisual, parte de la cual se podrá
ver en el Centro Montehermoso hoy y mañana.
Artista incansa ble dramaturgo, poeta, ensayista, pintor comenzó
su trayectoria
cinematográfica "muy tarde, cuando tenía 38
ó 39 anos y so lamente" ha hecho siete largometrajes,
aunque ayer confesó que probablemente comience un octavo.
Me gustan las películas 'borgesianas'
como Men in black' o 'Seven '; y 'Titanic', por esa visión
comunista de los buenos, pobres y artistas los malos, ricos e
incultos" |
Para Arrabal, la creación artís tica es "un
misterio, un milagro y algo que no podemos dominar, como esta
entrevista. Algo que no podemos dominar como el varón
no puede dominar el pene para convertirlo en falo, por mucho
es fuerzo mental que haga. Y el instante que precede a la creación,
no tiene que ver con la creación misma. No puedo imaginar
a Einstein, por ejemplo, pensando en la Teoría de la Relatividad
un momento antes de crearla".
Ahí entra de nuevo la esponta neidad, y por eso "la
creación me parece tan excitante, pero también
porque hace parte de la bon dad y no de la genialidad".
Mientras, el cine es la expre sión poética de hoy
para este au tor. "Siempre me ha interesado como espectador
y, como tuve la oportunidad de hacer cine y de escribir el texto
que me parecía idóneo para llevar a la pantalla,
hice cine". Por su parte, la cámara, el cinematógrafo,
"es el punto más alejado de la ceguera, y por lo
tanto es una ceguera. Yo imaginaria un cine hecho por ciegos
y un sonido hecho por sordos", indica antes de seña
lar que un productor oriental le ha propuesto ha cer otra película,
la octava, "y la haré en ese senti do, si por fin
la hago".
Las "humildes" películas que firma Arrabal "no
son obras com prometidas que exponen una te sis, sino un análisis
de cosas que ignoro. En mí última novela, Le
vitación, he intentado averiguar lo que se puede hacer
en una si tuación extrema, en la confron tación
entre la castidad más ex trema con la pornografía
más tórrida". Sin embargo, de estos ex perimentos
no obtiene conclu siones válidas: "Es penoso tenerque
confesar que como el conocimiento, cuanto más se tiene,
más ignorancia se tiene, y cuanto más se analice
una situación, menos se la conoce. Precisa mente son los
santos, que no ana lizan las cosas y que sólo tienen contacto
con ellas a través de la bondad, quienes pueden decir
nos algo interesante.
Arrabal ve poco cine, según confiesa, "y el que más
el mío, porque está de moda hacer festi vales sobre
mi obra. Ahora voy a Estados Unidos y luego a Corea. Sin embargo,
en los aviones sue lo ver películas, y me gustan las borgesianas
que se hacen última mente. Ahora hay muchas, como
Men in black, Mamá, he perdido el avión o
Seven, filmes que pare cen tener guión de Borges,
una persona muy interesante por otro lado. Hay otra película
que me interesó, Titanic, porque hacía tiempo
que no veía una película comunista. Me llamó
la atención ver esa ideología plasmada en cine:
los bueno, pobres y artistas, y los malos, ricos e incultos".
Situaciones kafkianas
También le interesan las nove las de Kafka, "tanto
como las películas de Titanic o Seven, por
que son imposibles". Los perso najes de Kafka "son
seres impo sibles en una situación más im posible.
Y es curioso que, algo que ni el propio autor puede de finir,
se haga simbólico. Hasta tal punto que se hable de situacio
nes kafkianas".
En sus películas trabajó, entre otros con Mickey
Rooney La odisea del Pacifico (1980) , "de quien
me interesaba, sobre todo, la energía y el frenesí
en el que vivía, tanto matrimonial como en todos los sentidos.
No le podía dar consejos ni le podía dirigir. El
ya sabía lo que tenia que ha cer". Mientras Spike
Lee, otro de sus actores, "es un hombre mu cho más
reposado, mucho más ajedrecista".
Respecto al presente y futuro de la cinematografía, "estamos
en un momento muy curioso al que llamaría formidable en
todos los sentidos de la palabra: hermoso, grande y que causa
mie do, forimidabilis. Entonces, se puede esperar un cine
que es poe sía cuando es verdadero cine.
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