THEATRE:

CRÍTICA DE TEATRO

Domingo 27 agosto 2000

Festival Internacional de Santander

Arrabal resucita en Santander

PEDRO BAREA

Un momento de El cementerio de automóviles,. / EFE
Se ha presentado en el Palacio de Festivales de Santander la última versión
de El cementerio de automóviles, que Fernando Arrabal (Melilla, 1932)
escribió con poco más de veinte años, y estrenó en 1957. Para situar El
cementerio...,, hay que recordar que Esperando a Godot, llevaba rodando
cinco años y que, en el mismo 1957, Samuel Beckett dio a conocer su Final de partida, o el Acto sin palabras,.

Aquel jovencísimo autoexiliado español tenía la audacia de enrolarse en la
más rabiosa vanguardia internacional mientras en su tierra se libraba la
batalla del realismo y el teatro social. No es un estreno total - ha habido
muchos más Cementerios,,y entre ellos el de Víctor García de 1977-, pero
la versión de Juan Carlos Pérez de la Fuente recupera el texto con algunos
aciertos definitivos.

Sigue siendo aquel inquietante libro transgresor vinculado a la vanguardia
teatral, Artaud, Kafka o Jarry, que proclamó la descomposición, y por lo
tanto el caos estético y social. El pesimismo, el desgarro humano, la
crueldad junto al humor sardónico, en un momento histórico en el que el
asalto a la lógica era alta subversión.

Los muchos aciertos están ahora en la interpretación: actores nuevos que
tienen ya la costumbre de un teatro que carecía de referencias, un trabajo
que une palabra y atletismo; aciertos en los objetos con una iluminación en
tonos azules o violetas -ultravioleta es el color que ya no se ve- que
evocan desvelamiento, hora límite, crepúsculo o amanecer; el escenario,
chatarra tecnológica, con una imagen de falso orden que desdicen las
palabras; y la espléndida banda sonora de Eduardo Vasco, erotismo y
violencia, animalidad y espíritu, que impregna al público desde que llega
al teatro.

Fernando Arrabal citó a San José de Calasanz y a Nietzsche al recibir los
aplausos en el debut del viernes, providencial aniversario del santo y del
filósofo según el autor.