2 de agosto de 2002

Homicida y sodomita de Buitrinto


Aquel "homicida en todo el género humano" (capítulo XL, Quijote I), gracias a la sodomía y a la astucia alcanzó el rango de "elami", tesorero y pagador de Uluch Alí en pleno siglo XVI de jacintos y culebras. La humilde familia de barqueros del asesino, los Andreta, provenía de Butrinto, trinchera veneciana sembrada de naranjos, del sur de Albania. Tras abjurar del cristianismo y de la heterosexualidad a los treinta años el jovencísimo homicida llegó a coronarse como rey de Argel. Fue la promoción del peón del naranjo en la dama del barro.

Se acaba de descubrir lo que parece ser "el trebejo más antiguo del ajedrez". Y precisamente en Butrinto. La ciudad natal de aquel homicida que, tras renegar, se puso de mote Hazán Bajá, como el Garri Wainshtein de zumo se nomenklaturizó en Kasparov de gaseosa ¡hasta hoy! Cervantes en El Quijote llama al asesino, Azán Agá y en Los baños de Argel, Azán Baxá. Pero nuestro maestro de la confusión logró escaparse, a punto de recibir el jaque mate, en una posición de ahogado sobre el tablero de la historia: "Maniatado ante el rey... solo, ... con amenazas de muerte y tormentos... [me] mandó meter en su baño cargado de cadenas y hierros".

Mientras conversaba públicamente con Gao Xiangjian [xiangqi es el nombre chino del ajedrez], recordé una leyenda; cuando se peló la gigantesca naranja de un laberíntico naranjal se encontró dentro de ella a dos centenarios jugando al ajedrez, temblando de ardor y arrebato.

Fernando Arrabal