NOUVEAU LIVRE:


(Madrid)
23 de agosto de 2002




Arrabal: Champagne pour tous!

Jodorowsky: «Me encanta su talento»

 

EMILIA RUIZ MARTÍNEZ

Fernando Arrabal participaron ayer en dos cursos de la Complutense: uno dedicado a la literatura; otro, al cómic. Ambos dejaron ver, desde el relato literario y el relato gráfico, la particular estética que les unió junto a Topor en 1963, bajo el nombre de Grupo Pánico.

EL ESCORIAL. Para Arrabal hay múltiples modos de expresar el arte. Así lo demuestran los proyectos que ejecutó junto a pintores y los otros mundos plásticos que ha explorado. En este genial vanguardistas se descubre la osadía.

ABC: -¿Qué significación tuvo la creación del grupo Pánico (respeto irrespetuoso al dios Pan)?

Arrabal: -El grupo salió del surrealista. Acaba de salir un libro mío en París, llamado «Champán para todos», que resume lo que fue aquello. Era la fiesta de la lectura, de la escritura y de la ciencia. Ese «Champán para todos» celebra el pánico. La lectura del libro se traduce en las empresas más locas, bárbaras y maravillosas. Así lo demuestra el que el sábado pasado escribiera en la Tercera de ABC un artículo titulado «Las estrepitosas risas de Lenin». No se puede imaginar a Lenin, creador del marxismo leninismo y del comunismo activo, si no hubiera escrito los primeros manifiestos de la modernidad, los primeros manifiestos dadaístas. Lenin está dudando entre ser dadaísta-leninista o marxista-leninista. La modernidad abre las puertas a la santidad, aunque está desprestigiada para muchos o es una broma para otros. La Literatura también abre las puertas de la santidad, sin ser una cosa frívola. En mi vida lo más importante es hacer el bien y hacer la fiesta. Nosotros hemos luchado mucho. En mi caso, vi incluso que Fidel Castro cerró el paso a la posibilidad de que yo recibiera el Cervantes. Que un jefe de estado se moleste en ponerme el veto en un premio literario es increíble. Yo podría decirle, como lo he hecho, que no se preocupe: yo le regalo a usted ése y todos los premios.

Una intensa relación

ABC: -¿Cómo surgió la relación personal y creativa entre Topor,Jodoroxsky y usted?

Arrabal: -Jodorowsky comienza su obra literaria, teatral y cinematográfica conmigo. La relación con él ha sido muy intensa hasta hoy, de una gran connivencia, colaboración y también de fiesta. Nos hemos divertido mucho. Ha habido muchos orgasmos en nuestra relación, aunque no entre él y yo. Hemos concebido siempre la fiesta sensual como una levitación, como la podía concebir el Marqués de Sade, además de inexplicable. Nuestros críticos hablan mucho de ritual y de ceremonia.

Jodorowsky: -Arrabal es una persona que tiene encanto. Me gusta la gente que es diferente. Lo encuentro de una belleza increíble. Lo quise mucho y le tengo un gran cariño, quizá porque es muy raro. Me encanta su talento, la ironía y el amor que tiene por las cosas. Creo que él «arrabaliza» el mundo , él va transformando a Cervantes en él, a El Greco en él...

ABC -¿Tiene cabida en una sociedad espectacularizada y de la subcultura la estética pánica? ¿Es el momento de ser subversivo?

Arrabal: -La estética, desgraciadamente, pervive más que nunca, en personajes como Marilyn Manson, que está deseando hacer teatro y cine conmigo. Son gentes que pertenecen a mundos que no creo que estén cerca de nosotros. Cuando una cosa funciona de una manera muy masiva, procuro dejarlo de lado y abrir otros caminos menos trillados. También hay gentes muy interesantes, como los patafísicos. Hay en el mundo centenares de pequeños patafíscos que están trabajando.

La vida, una lotería

ABC: -¿Surgirán en el siglo XXI nuevas vanguardias que reivindiquen eso?

Arrabal: -Yo tengo muchos talentos, pero hay uno que no tengo y es el de adivino. No sé lo que va a pasar. Creo que se abren caminos en todos los terrenos, en el cine, en la fotografía. Lo vemos quienes somos metacríticos. Además, la vida es como una lotería, cervantina o shakesperiana, en la que todo esto está hecho de antemano.

Arrabal asegura que su única autobiografía es la que ha escrito y mantiene que la única misión que tiene en su vida y el mayor premio que puede recibir es hacer el bien.